domingo, 23 de marzo de 2014

La entrevista al revés




- Vengo por lo del anuncio señora.

- Bien, dice la jefa de personal, siéntese. ¿Cómo se llama usted?

- Bernardo.

- Señor o señorito?.

- Señor.

- Deme su nombre completo.

- Bernardo Delgado, señor de Pérez.

- Debo decirle, señor de Pérez que actualmente, en nuestra dirección no le gusta emplear varones casados.

En el departamento de la señora Moreno, para el cual nosotros contratamos el personal, hay varias personas de baja por paternidad. Es legítimo que las parejas jóvenes deseen tener hijos, nuestra empresa, que fabrica ropa de bebé les anima a tener hijos; pero el ausentismo de los futuros padres y de los padres jóvenes constituye un problema para la marcha efectiva de un negocio.

-Lo comprendo, señora pero y tenemos dos niños y no queremos más. Además tomo la píldora.

-Bien, en este caso sigamos. ¿Qué estudios tiene usted?

- Tengo el certificado escolar de primer grado de formación profesional administrativo. Me habría gustado estudiar el bachillerato; pero en mi familia éramos cuatro y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y la otra mecánica.

- ¿En qué ha trabajado usted últimamente?

- Básicamente he hecho sustituciones ya que me permitía ocuparme de los niños mientras eran pequeños.

-¿Qué profesión desempeña su esposa?


-Es jefa de obras de una empresa de construcciones metálicas. Pero está estudiando ingeniería, ya que en el futuro tendrá que sustituir a su madre que es la que creó el negocio.

-Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus pretensiones?

-Pues…

- Evidentemente, con un puesto de trabajo como el de su esposa usted deseará un sueldo de complemento, unos pesos para gastos personales como todo varón desea tener para sus caprichos y sus trajes. Le ofrecemos Bs. 420 para empezar, una paga extra y un bono por cumplimiento. Fíjese en este punto, señor Pérez, el cumplimiento es absolutamente indispensable en todos los puestos. Ha sido necesario que la empresa crease este bono para animar al personal a no faltar por tonterías. Hemos conseguido disminuir el ausentismo masculino a la mitad. Sin embargo, hay señores que faltan con el pretexto de que el niño tose o hay una huelga en la escuela. ¿Cuántos años tienen sus hijos?

- La niña 6 y el niño 4. Los dos van a clases y los recojo por la tarde cuando salgo del trabajo, antes de hacer las compras.

-¿Si se ponen enfermos tiene usted algo previsto?

- Su abuelo puede cuidarlos, vive cerca.

- Muy bien, gracias señor Pérez. Ya le comunicaremos nuestra respuesta dentro de algunos días.

- El señor Pérez salió de la oficina lleno de esperanza. La jefa de personal se fijó en él al marcharse. Tenía las piernas cortas, la espalda un poco encorvada y apenas tenía bello << la señora Moreno detesta los calvos>> recordó la responsable de la contratación. Y además le habría dicho <<más bien uno alto, rubio, con buena presencia y soltero>>.


Bernardo Delgado señor de Pérez recibió tres días más tarde una carta que empezaba diciendo: <<Lamentablemente……>>